Lluvias y fuertes vientos dañaron viviendas y calles
Santiago. El balance final sobre los daños causados por el paso de la tormenta Laura arrojó tres viviendas destruidas por los fuertes vientos y una calle colapsada por los derrumbes.
La gobernadora provincial Rosa Santos informó que dos de las casas que perdieron sus techos o fueron totalmente destruidas estaban ubicadas en el municipio de Villa Bisonó (Navarrete) y la otra en la comunidad de Palo Alto del distrito municipal San Francisco de Jacagua. En tanto, que la vía afectada comunica a La Estancia del distrito municipal de Guayabal en el municipio de Puñal.
Los moradores de esa zona temen que con la continuidad de los deslizamientos de tierra puedan colapsar dos viviendas cercanas a la zona. Mientras que en el distrito municipal La Canela se acentuaron los daños en la carretera que les comunica con Mao, provincia Valverde. Sus residentes advierten que podrían quedar aislados en cualquier momento.
Santos, durante un encuentro con los integrantes del Comité de Prevención, Mitigación y Respuesta, dijo que en el caso de las viviendas destruidas en Navarrete, su reparación será asumida por la Alcaldía de ese poblado. En tanto que con relación a las personas afectadas por un incendio en la parte sur del municipio de Santiago de los Caballeros, informó que junto al Plan Social de la Presidencia, entregará colchones y alimentos.
Con relación al servicio eléctrico, la empresa Edenorte informó que 6,154 clientes permanecen sin el servicio energético en San Francisco de Macorís, La Vega y Santiago, debido a los daños en el cableado causado por el paso de la tormenta Laura. Sus brigadas trabajan en la reparación de las líneas y postes afectados.
En el encuentro para hablar sobre los daños de Laura estuvo el director de la Defensa civil, Francisco Arias, el general Pablo de Jesús Dipré, director del comando Cibao Central de la Policía, integrantes del Ejército Nacional, el coronel Alexis Moscat del Cuerpo de Bomberos y Saúl Abreu de la Asociación para el Desarrollo Incorporada.
MIGUEL PONCE